Que es Absorción
La absorción es un proceso físico o químico
mediante el cual un componente gaseoso o líquido se incorpora a otro material,
conocido como absorbente, formando una mezcla homogénea. Este proceso implica
la transferencia de masa de una fase a otra, como por ejemplo de un gas a un
líquido o de un líquido a un sólido. A diferencia de la adsorción, en la cual
las moléculas se adhieren a la superficie del material, en la absorción las
moléculas penetran en el volumen del absorbente. Este fenómeno es fundamental
en numerosos procesos industriales y naturales.
En términos químicos, la absorción puede
clasificarse en dos tipos principales: absorción física y absorción química. En
la absorción física, el componente absorbido se incorpora al absorbente sin que
ocurra una reacción química, como en el caso del dióxido de carbono
disolviéndose en agua. En la absorción química, en cambio, el componente
absorbido reacciona químicamente con el absorbente, como ocurre en la
eliminación de gases ácidos mediante soluciones alcalinas. Estos dos mecanismos
son esenciales en aplicaciones como el tratamiento de gases industriales y el
control de emisiones.
El proceso de absorción se utiliza
ampliamente en la industria para la separación y purificación de sustancias.
Por ejemplo, en la industria química, se emplea para eliminar gases
contaminantes, como el dióxido de azufre o el amoníaco, de las corrientes de
gas. En el ámbito ambiental, la absorción desempeña un papel crucial en el
control de emisiones, mediante torres de absorción que eliminan compuestos
perjudiciales antes de que sean liberados a la atmósfera.
Además, la absorción tiene aplicaciones
importantes en procesos naturales y biológicos. En el cuerpo humano, por
ejemplo, es clave en la absorción de nutrientes en el sistema digestivo, donde
los nutrientes disueltos son transportados desde el intestino hacia la sangre.
En la naturaleza, los suelos absorben agua y nutrientes esenciales para el
crecimiento de las plantas.
¿Para qué sirve la absorción?
La absorción es un proceso fundamental en
la separación, captura y transferencia de sustancias, con aplicaciones clave en
diversos sectores industriales y ambientales. En la industria química, se
utiliza para eliminar componentes no deseados de corrientes de gas o líquido,
como en la purificación de gases industriales y el tratamiento de aguas
residuales. Por ejemplo, las torres de absorción permiten capturar
contaminantes como dióxido de azufre o amoníaco de las emisiones gaseosas,
contribuyendo al cumplimiento de las normativas medioambientales y la reducción
de la contaminación.
En el ámbito biológico y natural, la
absorción desempeña un papel esencial en los ciclos vitales, como la captación
de nutrientes por las plantas a través de las raíces y la transferencia de
nutrientes en el sistema digestivo humano. También se aplica en tecnologías
como la refrigeración por absorción, que aprovecha este fenómeno para crear
sistemas de enfriamiento más eficientes y sostenibles. Por tanto, la absorción
es un mecanismo esencial en procesos que requieren el transporte o separación
de componentes, con impacto tanto en la industria como en el medio ambiente.
Clasificación y tipos de absorción
Absorción
física: La absorción física se produce cuando un
componente se disuelve en un absorbente sin que haya una reacción química entre
ellos. En este caso, la fuerza que impulsa el proceso es la diferencia de
concentración entre el componente absorbido y el absorbente. Este tipo de
absorción depende de las propiedades físicas del sistema, como la solubilidad
del gas en el líquido o las condiciones de presión y temperatura. Un ejemplo
típico de absorción física es la disolución de dióxido de carbono (CO₂) en
agua. Este mecanismo es ampliamente utilizado en procesos industriales como la
separación de gases y la captura de contaminantes.
La absorción física es especialmente
importante cuando se busca un proceso reversible, ya que el componente
absorbido puede ser liberado posteriormente cambiando las condiciones del
sistema, como aumentando la temperatura o reduciendo la presión. Por ello, se
emplea frecuentemente en sistemas de purificación de gases, donde se eliminan
impurezas o componentes indeseados de mezclas gaseosas. Su simplicidad y bajo
costo operativo la convierte en una herramienta eficaz en aplicaciones donde no
es necesario que el componente absorbido reacción químicamente.
Absorción
química: La absorción química, a diferencia de la
física, involucra una reacción química entre el componente absorbido y el
absorbente. Este tipo de absorción es irreversible o difícilmente reversible
debido a la formación de nuevos compuestos. La reacción química aumenta la
capacidad del absorbente para captar el componente, lo que la hace
especialmente útil en procesos donde se requiere una mayor eficiencia, como en
la eliminación de gases tóxicos. Un ejemplo es la captura de dióxido de carbono
mediante soluciones de aminas, en las que el CO₂ reacciona químicamente con el
absorbente para formar compuestos estables.
Este tipo de absorción se emplea en
procesos que requieren remover componentes específicos de una mezcla, incluso
cuando estos se encuentran en bajas concentraciones. Es común en el tratamiento
de gases industriales y en la producción de productos químicos como
fertilizantes o ácidos. Sin embargo, su desventaja radica en el costo adicional
de regenerar el absorbente, ya que la reacción química suele requerir energía
adicional para revertirse. Pese a esto, la absorción química sigue siendo
crucial en aplicaciones que exigen una alta selectividad y capacidad de
remoción.
Bibliografía
Coulson, JM, y Richardson, JF (2002). Ingeniería química:
vol. 1. Flujo de fluidos,
transferencia de
calor y transferencia de masa . Elsevier.
Foust, AS, Wenzel, LA, Clump, CW, Maus, L. y Andersen,
LB (1998). Principios de
los procesos de
separación . Limusa.
Geankoplis,
CJ (2006). Procesos de transporte y operaciones unitarias (4ª ed.).
Pearson
Educación.
Incropera, FP y DeWitt, DP (2002). Fundamentos de transferencia de calor (5ª ed.).
Treybal,
RE (1980). Operaciones de transferencia de masa (3ª ed.). McGraw-Hill.
Welty, JR,
Wicks, CE, Wilson, RE y Rorrer, G. (2009). Fundamentos de
transferencia de
calor, masa y cantidad de movimiento (5ª ed.). Editorial Reverté.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario